jueves, 30 de abril de 2009

Holanda: 4 muertos en desfile de familia real.



HOLANDA: 4 MUERTOS EN DESFILE DE FAMILIA REAL


AMSTERDAM, 30 (ANSA) - Al menos cuatro personas murieron y seis resultaron gravemente heridas este mediodía al ser atropelladas por un vehículo durante un desfile de la familia real en ocasión de la Fiesta de la Reina de Holanda, en la región de Apeldoorn, informaron fuentes locales. El alcalde de Apeldoorn, Fred de Graaf, confirmó hoy la muerte de cuatro personas y 17 heridos, de los cuales cinco en grave estado.




Según testigos, un automóvil (un Suzuki Swift) "apareció de la nada" e intentó alcanzar el vehículo en el que viajaba toda la familia real, en un autobús descubierto. El vehículo, que era conducido por un joven de 38 años y que viajaba a unos 80 kilómetros por hora, terminó derribando además varias vallas e impactando contra un monumento. El conductor fue detenido y fue internado, ya que sufrió algunas heridas. El servicio de información del reino (Rijksvoorlichtingdienst) anunció que todas las actividades oficiales del día de la Reina fueron anuladas.


La policía holandesa descartó cualquier vinculación con un acto de terrorismo. "No hay ningún indicio de una conexión con el terrorismo", dijo uno de los investigadores durante una conferencia de prensa. JMG

LA GUERRA DE ESTADOS UNIDOS CONTRA IBEROAMERICA


En Langley, una pequeña ciudad del Estado de Virginia, ubicada a pocos kilómetros de Washington, está la sede de la Agencia Central de Inteligencia - CIA - o como suelen llamarla con cierta familiaridad; sus agentes y empleados: "La Compañía". En una pared de mármol del vestíbulo central está inscripta una frase tomada del Evangelio según San Juan: "... Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". En el piso, diseñada con colores brillantes está el águila imperial y bajo sus garras yacen los símbolos de los Estados Unidos rodeados por un círculo que encierra al conjunto. En el interior del semicírculo se lee: Central Intelligence Agency y en la parte inferior United States Of América. Esta es la insignia del aparato de espionaje global, encargado de la guerra sucia y secreta que libra el moderno imperio en todo el mundo y con especial énfasis en pueblos latinoamericanos.


La Sede de la CIA, los Nuevos edificios, el edificio original y la cúpula del auditorio.










A los políticos de alto nivel, a los representantes de la "clase superior" y a los directores, jefes y empleados de la CIA, les agrada e interesa que esa nefasta organización dedicada a la subversión, al sabotaje y al terrorismo se la conozca como el "gobierno invisible", "el Estado en el Estado" o de modo simple como la "organización más secreta". A través de una propaganda sofisticada, técnica y científicamente ejecutada se han creado muchos mitos, que envueltos en ropajes misteriosos, han provocado sentimientos de temor y respeto entre el pueblo norteamericano y en los países tercermundistas, víctimas de las operaciones clandestinas de la Corporación. Películas "made in Hollywood", series de televisión, reportajes sensacionalistas difundidos por todos los medios de comunicación social relacionados con problemas de inteligencia, servicios de información o "documentos extraconfidenciales", han contribuido para crear y agrandar la imagen de la CIA, como si ella estuviera integrada por héroes que luchan por la verdad, la justicia, la paz y los derechos humanos y que vencen en todas las batallas a los "malos" -lease comunistas, fascistas, islamistas, etc- para salvar a los pueblos y a los hombres de la barbarie de los totalitarismos.


Organización ..........





La realidad es diferente. Los hombres y mujeres de la CIA no son héroes ni están identificados con los valores fundamentales del humanismo. En su esencia, son meros instrumentos del imperialismo y como tales cometen toda clase de crímenes y delitos en contra de gobiernos, Estados, naciones y pueblos a los que los Estados Unidos debe dominar y tenerlos bajo su control, para ejercer sus planes expansionistas y hegemónicos. Tampoco es cierto que la CIA actúe bajo la frase del Evangelio según San Juan ya que la mentira y el engaño son parte de sus armas preferidas y características particulares y no es verdad que la CIA por si y ante si sea el "gobierno invisible" o el "Estado dentro del Estado".
El mentís inicial a las patrañas y fábulas de la CIA, provino del ex-agente de la "Compañía" Philip Agge, quien sostuvo por ejemplo que el "Director de Inteligencia Central -DIC- se describe como un hombre con dos sombreros. Primero, él es el consejero de inteligencia principal del Presidente y del CNS (Consejo Nacional de Seguridad), y segundo, él es el Director de la CIA. Directivas formales se dan al DIC a través del CNS mediante documentos provenientes del DIC y dirigidos a los miembros apropiados de la comunidad de inteligencia incluyendo la CIA. Estos documentos se llaman directivas del Director de Inteligencia Central, DDIC. Dentro de la CIA, estas DDICs están particularizadas en gruesos y cambiantes volúmenes de regulaciones y otras instrucciones... Estos son los documentos que rigen todo, desde la compilación de las operaciones de inteligencia en el extranjero a través de operaciones políticas, psicológicas, paramilitares, al igual que operaciones de comunicaciones y trabajos de compilación electrónica de inteligencia. La documentación y estructura burocrática muestran claramente que lo que la agencia hace es seguir órdenes del Presidente y del CNS. La CIA no toma decisiones sobre política ni actúa por cuenta propia. Es un instrumento del Presidente".(1) Y, el presidente de los Estados Unidos responde al objetivo permanente e inalterable de la "clase superior": cumplir con el destino manifiesto. Entonces no existe ningún gobierno invisible y menos un Estado dentro del Estado ni es la todopoderosa y más secreta organización del imperio. En consecuencia, los primeros responsables de los crímenes y toda clase de delitos que ha cometido la CIA en nuestros pueblos, son sin lugar a dudas, los presidentes de los Estados Unidos.
Ante esa irrefutable verdad fracasan los apologetas de la CIA, que como Harry Ramson, el especialista norteamericano en asuntos de inteligencia llegara a afirmar que la "Corporación" es "la fuerza motriz principal de las maniobras políticas internacionales" (de los Estados Unidos).(2). "Tras estas apariencias se deja ver nada más que el deseo de mantener en la sombra el papel de los que rigen realmente la política, ocultar el hecho de que la CIA es, en efecto, un instrumento obediente de los círculos gubernamentales. La descarada injerencia de la CIA en los asuntos internos de otros Estados hace que ésta ponga en marcha planes expansionistas del capital monopolista que procura establecer su dominio en el mundo entero" sostiene F. Sergueev. (3)
Los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y en particular la CIA tienen trabajos específicos que desarrollar y entre ellos se destacan la subversión desestabilizadora, sabotajes y terrorismo contra regímenes considerados "molestos" o "peligrosos" para el imperialismo, el soborno descarado hacia gobiernos, autoridades y políticos, organizaciones de trabajadores, estudiantiles y populares y ejecutan un sinnúmero de actividades como promover huelgas, organizar manifestaciones de masas, agitar a los pueblos para ocasionar disturbios políticos, interceptar teléfonos, abrir correspondencia privada y oficial, desarrollar acciones de propaganda, dirigir y distribuir anónimos y pasquines, instruir en prácticas de torturas, desapariciones y asesinatos a los aparatos represivos nacionales, acciones encaminadas fundamentalmente contra todo cuanto huela a comunismo y socialismo, movimientos progresistas y democráticos, contra hombres y mujeres que ansiaron y ansían para sus pueblos, el fin de la tutela yanqui.


Edificio Original

En las oficinas del complejo arquitectónico de Langley, se planifican las actividades de la CIA y desde allí se destinan a los agentes-espías-terroristas, a diversos países del mundo. Especial atención de los gobiernos norteamericanos y su tenebroso brazo CIA, está dedicada a América Latina, región considerada como propia pero casi siempre reacia a ser sometida a la total hegemonía yanqui, porque a estos pueblos les sobra patriotismo y voluntad de ser libres. En contrapartida, a las clases dirigentes -civiles y militares- les falta amor a sus patrias porque aman al dólar, por sobre todo cuanto es y existe, tanto que le convirtieron en su Dios y bandera y el dólar es semilla de su podredumbre moral y base del imperio para someter a nuestros pueblos.
Las oligarquías criollas y sus títeres identificados con las derechas políticas y económicas son intermediarios en los procesos de neodominación y neocolonización, nexo de la CIA y coautores de sus éxitos en la ejecución de sus operaciones criminales, puesto que "por más dinero y poder que tenga la CIA, sus siniestros planes no pudieran avanzar y cumplirse de no mediar la complicidad y podredumbre de la burguesía nacional, que traicionando a su Patria, se pone al servicio de una potencia extranjera a cambio de dólares y para mantener la opresión y explotación sobre nuestro pueblo".(4) En base a esa complicidad, la CIA ha obtenido triunfos y éxitos en Latinoamérica pero ha fracasado ruidosamente en Cuba en donde existe un Gobierno Popular y Democrático que entiende a plenitud el significado de soberanía y dignidad y en donde vive un pueblo comprometido con un proceso revolucionario de verdadera libertad e independencia, que conoce del sentido heroico de la historia de su Patria y de la que ha huido la burguesía -que en su eterna actitud felona es- cómplice de los afanes de la CIA y del imperio, en sus despreciables planes, diseñados para derrocar al Gobierno del Comandante Fidel Castro y proceder a liquidar la Revolución y "reinstaurar en Cuba la democracia y la libertad", al estilo norteamericano, que es lo mismo que volverla al redil de los dictados yanquis a los que están sometidos nuestros países.
América Latina ha ocupado desde siempre un lugar especial dentro de los proyectos expansionistas y hegemónicos de los Estados Unidos porque le es importante desde dos vertientes:
1.- Disponer a su antojo de las riquezas naturales y humanas y
2.- ocupar su territorio con fines estratégicos de su agresiva maquinaria de guerra enfilada a dominar el mundo.
Estas son las razones para que los círculos gobernantes del imperio hayan convertido a nuestras naciones en víctimas de los dictados neocoloniales y hayan convertido a nuestros pueblos en receptáculos de las acciones criminales de la CIA.
Para un mayor y efectivo control del imperio hacia América Latina, la Agencia Central de Inteligencia estableció la División del Hemisferio Occidental, bajo dependencia del Directorio de Operaciones. Esta División está subdividida en cinco secciones:
1.- Comprende a México y los países de América Central con especial énfasis en Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá. Costa Rica no es un Estado que cause mayores problemas al status norteamericano.
2.- Subdivisión o Sección que controla a los países de El Caribe y en particular a República Dominicana, Haití, Jamáica, Bahamas, Bermudas, Granada. Puerto Rico, en su calidad de Estado Libre Asociado, es una virtual colonia norteamericana.
3.- Es la Sección encargada de las actividades que ejecuta en los países del Pacto Andino: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú. Chile está incluida en esta Sección.
4.- Es la sección dedicada exclusivamente al Brasil, país que por su tamaño, situación geográfica, desarrollo económico y problemas sociales y políticos es considerado clave en los planes de dominación expansionista para América del Sur.
5.- Sección establecida para el control de los países de la Cuenca del Río de la Plata: Argentina, Uruguay y Paraguay.
Cuba, por su decisión revolucionaria, por ser el primer país latinoamericano libre del dictado del imperio y por ser la primera experiencia en la construcción del socialismo en esta parte del mundo, se hizo acreedora a convertirse en centro de actividades y de todo tipo de operaciones encubiertas de la CIA, a través de una subsección altamente especializada.
En cada país existe una Estación, ubicada en las capitales estatales, generalmente adjunta a la Embajada USA. Cada Estación está dirigida por un Jefe de Operaciones que actúa bajo la fachada de algún estatuto diplomático; como primer secretario o consejero político, para que en caso de necesidad, se ampare en la famosa inmunidad diplomática. Los agentes y empleados de la CIA desarrollan sus actividades bajo las órdenes del Jefe de Estación ya sea que tengan asignación en la capital de la República o en alguna otra ciudad considerada de importancia, pero todos los espías de la Corporación tienen una "fachada" legal ya que son funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos, de los consulados, de la Agencia para el Desarrollo Internacional -AID-, de fundaciones norteamericanas con fines "humanitarios" y de "ayuda", de sectas religiosas protestantes como los Testigos de Jehová, los Mormones o cualesquiera otras "iglesias" o son miembros de secretarías, de los Cuerpos de Paz, de YMCA, Care, Caritas, Punto IV, institutos lingüísticos, institutos culturales norteamericanos, Comisión Fulbright de estudios de inglés y concesión de becas, agencias internacionales de prensa de origen norteamericano o infiltrados en agencias de terceros países e incluso son miembros de múltiples delegaciones oficiales del gobierno estadounidense, que suelen recorrer por nuestras naciones, en el cumplimiento de sus tareas depredaroras y miserables actividades de dominación, con el pretexto de "estabilizar la región y salvaguardar las sagradas instituciones democráticas y las libertades de los pueblos" o de "ayudas" que enmascaran las verdaderas intenciones de subyugación a nuestros pueblos.
Jamás, en la política exterior norteamericana referida a Latinoamérica existió transparencia, honestidad y sinceridad. Nunca los Estados Unidos comprendieron la realidad de nuestros pueblos y sus esperanzas de justicia social e igualdad económica en regímenes democráticos, soberanos, independientes y libres. Las relaciones del "coloso del Norte" se fundamentaron en tesis expansionistas y falsas teorías, en condiciones de desarrollo desigual y en sus particulares planes estratégicos de detención del comunismo a raíz del triunfo de la Revolución de Octubre en la Unión Soviética, planes que se incrementaron luego de la derrota del fascismo con la que concluyó la II Guerra Mundial y que inmediatamente originó la "guerra fría", situación que permitió a los Estados Unidos convertir a nuestra América Latina en el ficticio escenario de la lucha entre la democracia y el totalitarismo, según términos que tanto gustan usar, para justificar sus agresiones en el subcontinente.
Desde la falsedad de las ópticas imperialistas le llevó a Herbert L. Matthews a afirmar que :"No es necesario ser demasiado estrictos al describir las relaciones diplomáticas de los Estados Unidos con América Latina. La geografía nos sitúa en el mismo hemisferio y, como consecuencia, la historia nos es común. Gradualmente, nuestros destinos se han ido forjando al unísono y hoy se entretejen nuestros patrones políticos, comerciales, de estrategia y de cultura. Nuestras relaciones de hoy son el resultado de la colaboración que nos trazó el pasado, de los comunes objetivos que hoy consideramos posibles y deseables y de las acciones que hemos de emprender para llevar a feliz término nuestros propósitos".(5)
La verdad es que estamos condenados a ser vecinos por asuntos geográficos y nada más, porque los pueblos latinoamericanos nada tienen en común con los pueblos norteamericanos. La historia entre Estados Unidos y Latinoamérica es una historia de saqueos y agresiones por parte de los primeros y el destino común es un sofisma puesto en práctica por el "destino manifiesto" que jamás permitió que se "entretejan nuestros patrones" y mucho menos que tengamos "comunes objetivos", cuando el objetivo de los Estados Unidos es la imposición hegemónica del dictado imperialista y el objetivo común latinoamericano es la unidad de nuestras naciones para librarnos de una vez y para siempre del tutelaje yanqui. El propio Mathews reconoció la diferencia en el momento de analizar la situación de las relaciones hemisféricas al decir que: "El rasgo sobresaliente lo constituye la denominación que los latinos dan a los Estados Unidos: "El coloso del Norte". Nuestro poderío y riquezas y su debilidad y pobreza son el fondo sobre el que se mueve el drama del hemisferio. La regulación y conciliación de estas desigualdades, en un clima de lucha general entre la democracia y el totalitarismo, es el problema principal. La brecha que existe entre nosotros se ha ido ensanchando; nosotros nos hacemos más ricos y los países de América Latina, salvo algunas excepciones, permanecen estancados o son más pobres aún...". (6) La pregunta lógica es: ¿Por qué los pueblos latinoamericanos siendo potencialmente tan ricos son en realidad tan pobres? O como se ha dicho: "Los países latinoamericanos son pordioseros sentados sobre barriles de oro". No es que las naciones latinaomericanas sean así por ignorancia o estupidez, sino porque viven bajo un sistema de infame explotación, del que no han podido liberarse, por su propia desunión propiciada por los oligarcas criollos con el auspicio del intervencionismo norteamericano.
El problema principal no es la lucha entre democracia y totalitarismo sino la injusta distribución de la riqueza, la injerencia despiadada de los Estados Unidos en nuestros pueblos, el sometimiento de las clases gobernantes a los intereses monopólicos del imperio, la subordinación de los intereses nacionales a los apetitos del capitalismo y las transnacionales y la desfachatada corrupción de gobiernos y autoridades de todo nivel, que se venden por unos cuántos dólares para entregar nuestros más valiosos recursos a la explotación indiscriminada y sin control, por parte de las empresas norteamericanas. Pero como decía Mijail Gorbachov, antes de sus veleidades capitalistas: "Los sacos de dinero pueden verse convertidos en barriles de pólvora. Tarde o temprano el capitalismo tendrá que escoger también aquí entre la política de fuerza y desvergonzado saqueo o la posibilidad de cooperar sobre una base equitativa. Se necesitan soluciones de fondo en interés de los pueblos de los países en desarrollo" (7) Y, a los Estados Unidos ni convienen ni interesan las soluciones de fondo sino el uso de la fuerza en contra de nuestros pueblos, para continuar ad infinitum con sus programas de saqueo y dominación neocolonial.
Por eso y para eso se diseñaron las doctrinas de la política norteamericana y se crearon un sinnúmero de entidades que actúan amparadas en posiciones de fuerza y en perfecta sincronización entre la diplomacia y los servicios de inteligencia, el Pentágono y los aparatos de guerra, el Gobierno Federal y los medios de comunicación social, el complejo industrial-militar y la "clase superior" propietaria de los oligopolios esparcidos por el mundo.
Latinoamérica es una unidad geográfica, social-cultural e histórica dentro de la diversidad porque es también un continente pluricultural y multiétnico; y, de estas características y particularidades surge su fuerza renovadora, su pujanza en busca del desarrollo e identidad y su rebeldía y razones de vida, expresadas a lo largo de cinco siglos porque desde el descubrimiento de América, los pueblos lucharon sin fatiga contra los imperios que impidieron forjar su propia historia y maniataron su progreso a través de procesos de aculturación, alienación, desnacionalización, desnaturalización y manipulación de los hechos sociales, económicos y políticos. "Todas las grandes potencias nos han utilizado para su desarrollo, nos han aniquilado y explotado, ayudados por quienes también usufructuaban una parte de la riqueza de nuestro suelo. A pesar de tanto atraco y despojo nos seguimos manteniendo, seguimos luchando, seguimos buscando una autenticidad", afirmaba Josefina C. de Calle, en la obra "América Hoy".(8) Pero desde el fondo de su compleja problemática, los pueblos intuyen que nuestra América Latina es el continente del futuro y por eso emprenden en luchas de liberación, desiguales, heroicas hasta lo sublime, contra el actual imperio y sus funcionarios y portavoces nacionales.
Los gobiernos norteamericanos saben perfectamente de la realidad de pobreza-miseria crecientes de los pueblos latinoamericanos, de su clamor por el derecho a forjar su propio desarrollo, de la inaplazable necesidad de conquistar la justicia social y de los sentimientos nacionalistas que anidan y crecen en 400 millones de indígenas, mestizos, negros, blancos y decenas de etnias que conforman el conjunto social, pero al mismo tiempo; obnubilados por las doctrinas de dominación y el "destino manifiesto", desestiman nuestro potencial revolucionario e insurgente contra el que se estrellan la política diseñada para América Latina, las agresiones militares, las operaciones clandestinas de la CIA, que ciertamente logran éxitos coyunturales pero nunca permanentes porque los pueblos se niegan a morir atrapados en las garras del imperio que siembra hambre, ignorancia y desunión; y paradójicamente, por encima de los afanes imperialistas y muchas veces, desde las cenizas y desolaciones, soledades y abandonos, se levantan desde campos y ciudades, selvas y montañas, desde las mazmorras, torturas, desapariciones, cementerios y tumbas clandestinas, para levantar las banderas de nuestros libertadores. Por eso fracasan las políticas norteamericanas con respecto a América Latina y por eso las subyugaciones no han sido ni serán eternas.


Hall



Matthews reconoce el fracaso de esas políticas y de la práctica de posiciones de fuerza al decir: "Modelar una política latinoamericana ideal, más allá de esas diversas y antagónicas fuerzas y propósitos, sería una tarea sobrehumana. La diplomacia como la política es un arte, no una ciencia. Las relaciones de Estados Unidos con América Latina no han sido claras ni precisas y nunca lo serán. En este embrollo seguiremos adelante, haciéndolo bien o mal, acertada o desacertadamente, todo a la vez. La historia así nos lo enseña, así nos lo indica la vida contemporánea, así sin duda, lo determinará la historia del futuro...". ( 9 ) Ese fatal determinismo es negado por el avance de las fuerzas sociales en procesos de organización y lucha de los pueblos latinoamericanos que exigen rectificaciones históricas y el fin del dictado imperial estadounidense que ha impuesto dictaduras, "democracias constitucionalistas" y neoliberalismos, naturalmente con la práctica de cínica intervención, que en los últimos cincuenta años ha estado a cargo de la Agencia Central de Inteligencia y del Pentágono cuando la diplomacia de dominación y del uso del dólar no han sido suficientes. De ese embrollo surgirán las nuevas relaciones con los Estados Unidos en planos de igualdad y hasta de cierta fraternidad, si se logra que se ponga fin al "paternalismo yanqui", pródigo en ayudas que terminan en sometimientos tiránicos que tanta sangre y lágrimas ha costado a nuestros pueblos.
Esto y más le deben a nuestra América Latina los círculos gobernantes del imperio, que se opusieron a la Unidad Hispanoamericana proclamada por Simón Bolívar y que sin embargo promovieron las tesis del panamericanismo, con la que fundamentaron su política hegemónica bajo el pretexto de una falsa solidaridad continental y unidad de objetivos e intereses comunes tanto económicos como políticos, ideológicos, culturales y militares. En la base de la pirámide de dominación yacieron los países del Hemisferio Occidental que nunca pudieron abandonar la tutela de los Estados Unidos, particularmente a raíz de la I Conferencia Panamericana celebrada en Washington en 1889. Cinco años después, el secretario de Estado norteamericano, Richard Olney declaró: "Hoy Estados Unidos domina prácticamente todo el continente, y su voluntad es ley para todos aquellos a quienes extiende su influencia". (10)
El panamericanismo de fines del siglo XIX y de las primeras décadas del XX se basó en la doctrina del "destino manifiesto", en la "predestinación" de los Estados Unidos para en su calidad de gran potencia regir a los pueblos latinoamericanos ya que ese era su rol trascendental determinado por el mismo Dios, pero tras el discurso se escondía la verdadera naturaleza del panamericanismo que no era otra que la agresión descarada a nuestras naciones con el uso de la mentira que proclamaba la unidad y solidaridad de "las dos Américas": Estados Unidos y América Latina. Ese panamericanismo ha evolucionado gracias al creciente nacionalismo de nuestros pueblos que obligó -en reiteradas ocasiones-, a modificar las políticas de relaciones hemisféricas caracterizadas por el intervencionismo descarado del "gran garrote" al que recurrieron muchos gobiernos norteamericanos para finiquitar las diferencias y aplastar las rebeldías, como fueron los casos de los presidentes Wilson y Hoover que proclamados "anti-intervencionistas" y "democráticos" terminaron con el uso de la fuerza de las cañoneras para imponer la voluntad imperial en nuestra América Latina.
Con Franklin Delano Roosevelt -1933-1945- el intervencionismo armado fue reemplazado por la "diplomacia del dólar", forma encubierta para proteger los intereses de las transnacionales norteamericanas y sus objetivos monopólicos. Gráficamente, el imperialismo del soborno con dólares fue descrito por un militar mexicano cuando afirmó que "no hay un general que sea capaz de resistir a un cañonazo de cien mil dólares" y tampoco hubo autoridad civil -salvo mínimas excepciones- que prefiera la defensa de la dignidad y soberanía de sus patrias a los cañonazos dolarizados, que expresaba la clara violación al principio de NO INTERVENCION, consagrado en el artículo VII del Convenio de Montevideo, según el cual: "Ningún Estado tiene derecho de intervenir en los asuntos internos o externos de otros Estados", excepto los Estados Unidos que intervinieron e intervienen en nuestros asuntos internos, cada vez que sus intereses monopólicos estén supuesta o realmente amenazados.
En la década de los años 30 y en vísperas de la II Guerra Mundial, los Estados Unidos "se vieron obligados a remozar las concepciones geopolíticas del monroismo y a desarrollar una política de "defensa continental", que garantizara la continuidad de sus intereses imperialistas en América Latina. No obstante, tenían plena conciencia de que el éxito de una empresa de tal magnitud dependía necesariamente de que existiera un mayoritario respaldo latinoamericano hacia la misma. De ahí que, en un desarrollo de la "política de buena vecindad", proclamaran a partir de 1940, las consignas de solidaridad hemisférica y cooperación para la defensa de la democracia", sostiene Jorge Nuñez. (11) Con esas estrategias, los Estados Unidos trataron de alinear a los países latinoamericanos en la guerra imperialista que se desencadenaba inexorablemente y que por conveniencia táctica volvía imperioso que los Estados del Sur del Río Grande sean considerados aliados naturales de los Estados Unidos y que por tanto declarasen la guerra al eje fascista. Si el objetivo fue bueno, la práctica se convirtió en el camino idóneo para consolidar la penetración y dominación económica de los monopolios norteamericanos, puesto que inclusive, con el pretexto de la guerra, los productos y materias primas latinoamericanas fueron congelados en sus precios. Era el aporte de nuestros pueblos para la derrota del fascismo pero sobre todo resultó "aporte" para el enriquecimiento de los Estados Unidos que salió fortalecido, luego de su participación en la II Guerra Mundial.
Con Roosevelt en el poder se configuró la doctrina denominada "New Deal" -Trato Nuevo- que impulsó el surgimiento de cierta tolerancia ideológica que permitió el avance de variadas fuerzas sociales de nuestra América Latina. "En el caso particular de América Latina, esa política dio lugar a la conformación de la Alianza Libertadora Nacional de Brasil (1935), finalmente reprimida por el régimen de Vargas, y la constitución del Frente Popular chileno -formado por radicales, socialistas, comunistas y demócratas- que triunfa en las elecciones de 1938. Por esa misma época, muchos partidos comunistas de América Latina obtienen reconocimiento legal y participan activamente en la vida política de sus países. En el marco de la unidad antifascista, incluso hay países donde los comunistas pasaban a formar parte de gobiernos democráticos, como en Cuba (1943), Brasil, Ecuador (1944) y nuevamente en Chile (1946). En otros casos los comunistas ganan representación parlamentaria (Costa Rica, Uruguay, Ecuador) o colaboran indirectamente con gobiernos progresistas como el mexicano del general Lázaro Cárdenas". (12). En otras palabras, la guerra antifascista permitió la distensión ideológica y con ella los movimientos sociales latinoamericanos cobraron auge organizativo y activa participación política. No es que los círculos gobernantes norteamericanos permitieran el pleno ejercicio de las libertades a nuestros pueblos, pero las circunstancias mundiales les obligaron a aflojar los mecanismos de control ya que el objetivo prioritario fue el de enfrentar al fascismo alemán-italiano-japonés, que amenazaba con "apoderarse del mundo", asunto que chocaba con los propios intereses de los monopolios estadounidenses.
En opinión del analista norteamericano H.L. Matthews, la política del Buen Vecino fue tan idóneamente concebida y brillantemente practicada en tiempos en que el fascismo representaba una real amenaza para los Estados Unidos. "puede decirse que la transformación de las relaciones con América Latina fue espiritual y no costó ni dólares ni ayuda material. Esencialmente produjo la renuncia a los derechos de intervención, el desestimiento al protectorado y, hasta donde fue posible, también a la dirección. Desistir de hacer cosas que habíamos estado haciendo fue relativamente fácil. Hubo algunos riesgos, y en ocasiones sufrieron los intereses norteamericanos; pero, en definitiva, esa política recompensó generosamente..." En efecto, América Latina contribuyó con extremada y tonta generosidad a la "derrota del nazi-fascismo" al ser considerada por los aliados como "la reserva de la democracia" y fue reserva de materias primas estratégicas y vitales, constantemente saqueada por esos aliados, en nombre de la democracia.
La política del Buen Vecino sustituyó el intervencionismo militar directo por el intervencionismo político y diplomático, que terminó por imponer las tesis de la "seguridad continental" y la "solidaridad hemisférica" y con esos parámetros, los Estados Unidos asumieron el control de la economía y de la política, tanto que el Gobierno de Lázaro Cárdenas en México fue reemplazado por el del conservador Manuel Avila Camacho. En 1945, fue derrocado el Presidente Getulio Vargas que había conformado un gobierno progresista en Brasil.
En enero de 1942, los Estados Unidos convocaron a una Conferencia en Río de Janeiro a la que acudieron todos los Estados Latinoamericanos. Para satisfacer los planes estratégicos de los Estados Unidos, que habían sufrido el ataque japonés en Pearl Harbor ( 7 de diciembre de 1941 ), los gobiernos vecinos del sur del continente acataron la disposición del imperio y rompieron relaciones y declararon la guerra a Alemania, Italia y Japón. Argentina gobernada por Juan Domingo Perón que admiraba al Duce y coqueteaba con Hitler no rompió con el Eje y Chile, sólo meses después aceptó el dictado de la Conferencia de Río.
Fue en esa misma Conferencia que los Estados Unidos sacrificaron al Ecuador en aras de la "unidad panamericana", la "solidaridad continental" y la "defensa continental", cuando se le impuso el Protocolo de Río de Janeiro, documento por el cual el Perú despojó al Ecuador de doscientos mil kilómetros cuadrados en la región amazónica. El Embajador norteamericano Sumner Welles presionó para la firma del Protocolo ya que a los Estados Unidos sólo interesaba esa supuesta "solidaridad continental" y no el hecho de que el Perú había invadido y ocupado militarmente importantes provincias ecuatorianas; pero como el Ecuador era pequeño, débil, desunido e incapaz de defender la integridad territorial, mejor era sacrificarlo, porque así lo exigían las circunstancias estratégicas del imperio yanqui. En pago del "panamericanismo" que permitió el despojo de nuestro territorio, el gobierno liberal de ese entonces, cedió las Islas Galápagos y la zona de la Punta de Santa Elena en el Ecuador continental, para que los Estados Unidos montara sus bases militares que alcanzaron enorme trascendencia, en su guerra con el Japón. Concluida la guerra, a regañadientes, los Estados Unidos devolvieron los territorios ocupados por las bases militares, pero para que los devolviera fue precisa la exigencia del país expresada por dirigentes progresistas y democráticos, que contó con el apoyo de otros gobiernos latinoamericanos.
Los agradecidos norteamericanos desmantelaron y destruyeron a cañonazos las instalaciones militares y pistas de aterrizaje, en tanto que muchos equipos fueron arrojados al mar, porque en términos económicos era más barato proceder de esa bárbara manera, antes que tener que transportarlos hasta los Estados Unidos.
Pese a que los Estados Unidos obtuvieron jugosas ganancias al concluir la II Guerra Mundial, al significativo y hasta sacrificado aporte de América Latina para el éxito bélico de los Estados Unidos y los aliados en contra del fascismo, la clase superior norteamericana, en sus intenciones de dominio monopólico no cesó en sus tareas de sometimiento hegemónico y así se plantearon la creación y organización de nuevos mecanismos de control militar, económico y político.
Por eso, en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas a efectuarse en San Francisco (USA), los Ministros de Relaciones Exteriores de los gobiernos latinoamericanos, con la tutoría del gobierno norteamericano se reunieron entre los meses de febrero y marzo de 1945 en México. Allí firmaron el "Acta de Chapultepec" que en su esencia diseñó la doctrina de no agresión al sistema americano por la cual se debía considerar que cualquier agresión externa o interna a un país de la región, sería considerada como una agresión a todo el sistema, lo que determinaría la acción colectiva correspondiente. En esta Conferencia, los Estados Unidos "sugirieron" que era necesario adoptar un Tratado para la Defensa Continental. En la Conferencia de Río de Janeiro celebrada en 1947, esa sugerencia tomó cuerpo y así nació el famoso Tratado de Asistencia Recíproca, documento con el cual los Estados Unidos pasaron a dominar militar, económica y políticamente a nuestras naciones, no ya bajo el pretexto de derrotar al fascismo sino de liquidar al "totalitarismo comunista", el nuevo fantasma que sirvió desde fines de la II Guerra Mundial, para someter a los pueblos latinoamericanos a los designios del imperialismo norteamericano.
El TIAR fue conocido también como el "Pacto de Río" que solo fue concretado en forma definitiva en la Conferencia de Bogotá realizada en 1948. El meollo de la doctrina se halla contenido en el artículo tercero que determina: "Las altas partes contratantes acuerdan que un ataque armado por cualquier país contra un Estado americano, será considerado como agresión contra todos los Estados del Continente y, en consecuencia, cada una de las partes contratantes adoptará las medidas pertinentes para ayudar a rechazar aquel ataque en uso de los derechos inherentes a la autodefensa individual o colectiva, reconocidos por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas".
Se supone que un ataque armado es un hecho de agresión directa de un Estado en contra de otro Estado sea o no sea del continente; pero en la práctica, el Tratado de Asistencia Recíproca, solo fue invocado y utilizado por los Estados Unidos cuando debía servir a sus intereses de dominación exclusiva y jamás hizo uso de él en defensa de la libre autodeterminación de los pueblos latinoamericanos. Fiel a sus prácticas depredatorias e impositivas, Estados Unidos pisoteó ese Tratado cuantas veces quiso y más bien utilizó el territorio de otros Estados Latinoamericanos para preparar invasiones armadas para derrocar gobiernos "peligrosos" tal como ocurrió en el derrocamiento del gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala, en la preparación de la invasión a Cuba con la intención de liquidar la revolución comandada por Fidel Castro, en la derrota del gobierno sandinista de Nicaragua, en las repetidas agresiones militares a Panamá, en el derrocamiento del gobierno progresista de Jamaica, en el asesinato de Maurice Bishop de Granada, en la instalación de gobiernos dictatoriales en América del Sur, hechos en los que la CIA tuvo destacada actuación.
El Tratado de Asistencia Recíproca fue utilizado por los Estados Unidos a su antojo en la Reunión de Punta del Este en Uruguay, en 1962, cuando los Estados Unidos ordenó a los gobiernos latinoamericanos que rompan relaciones con Cuba. México, Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, votaron en contra del proyecto estadounidense y en el caso ecuatoriano, los gobiernos de Velasco Ibarra primero y de Arosemena Monroy después, fueron simplemente derrocados, hechos en los que la CIA alcanzó resonantes éxitos, conforme declaración de Agge.
En la llamada crisis de los cohetes en octubre de 1962, nuevamente Cuba fue el blanco del ataque norteamericano y allí si obtuvo una aplastante victoria, puesto que fundamentado en el TIAR, decidió que la Unión Soviética había agredido al continente y al sistema americano al instalar cohetes nucleares en Cuba. Los cohetes fueron retirados de la Isla de la Libertad, pero Kennedy se vio obligado a firmar un Pacto de No Agresión a Cuba.
El concepto de agresión de un Estado a otro de América que debe ser considerado como acto de agresión a todo el continente y por tanto debería desencadenar una respuesta colectiva, no fue inspiración de la época de postguerra ni una necesidad para enfrentar la guerra fría. La idea fue expuesta por los precursores y ejecutores de la independencia norteamericana, confirmada por Monroe y expresada políticamente por el presidente Wilson en junio de 1918, cuando afirmaba que cualquier Estado que viole la independencia política o integridad territorial de otro Estado latinoamericano, "todos los demás arremeterán contra él".(13)
De tal manera que las Conferencias de México, Río y Bogotá sólo concretaron una de las viejas aspiraciones del imperio: Contar con un documento jurídico y un Tratado internacional, dentro del marco del derecho internacional, para intervenir "legalmente" en los asuntos internos de los Estados latinoamericanos.
Bajo la ideología del "destino manifiesto", los Estados Unidos alcanzaron la cumbre de su particular concepción "panamericana" en la IX Conferencia de Estados Americanos, reunida en Bogotá a instancia del gobierno estadounidense, el dos de mayo de 1948. Allí cobró carta de ciudadanía el "sistema interamericano" al otorgar partida de nacimiento a la Organización de Estados Americanos -OEA-, que durante muchos años fue conocida como el Ministerio de las Colonias yanquis.
Esta Carta de Bogotá legitimó un sistema espúreo para los intereses latinoamericanos que fueron subyugados por el dictado estadounidense, tanto que el Secretario de Estado George G. Marshal, quien encabezó la delegación estadounidense, con euforia declaraba que esa Conferencia se convirtió "en el alma de nuestra organización continental".(14) Así fue, ya que en Bogotá se reorganizaron, se reestructuraron o se crearon procedimientos, instituciones y agencias destinadas a fortalecer el sistema interamericano de acuerdo con las ideas del imperio y para mejorar la operatividad de los mecanismos de control y sometimiento a nuestras naciones.
Entre tanto, el proceso de dominación, al finalizar el siglo XX, parece haber alcanzado su máxima expresión al consolidarse el neoliberalismo y al imponerse el sistema de privatizaciones conforme a las disposiciones del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, brazos financieros y de dominación económica de los Estados Unidos; pero, el neoliberalismo se constituye en el germen de nuevas posiciones y tomas de conciencia frente a la crisis por la que atraviesan los pueblos latinoamericanos y es esta situación la que permite no la modernización planteada desde la óptica imperialista sino la maduración de las fuerzas sociales en pugna y su decisión de romper el sistema de dominación yanqui.
Las insurgencias populares de México y su bancarrota económica extendida al continente, la ola de protestas populares cada vez más violentas en todas las naciones latinoamericanas, son síntomas del fracaso del neoliberalismo que fue y es un intento del imperio para paliar la crisis del capitalismo, que en los últimos cincuenta años ha sido incapaz de encontrar soluciones a sus crecientes problemas. Por el contrario, las soluciones a la crisis capitalista cada vez se distancian de la realidad social, económica, política y cultural de nuestros pueblos, por el simple hecho de que el imperio yanqui prácticamente ya no tiene de donde obtener recursos, pues; se hallan al borde del colapso.
Latinoamérica ya no puede ser exprimida más, puesto que sus recursos se agotan por el saqueo voraz y depredador de monopolios transnacionales de origen norteamericano y en menor escala europeos y asiáticos. Es lógico pensar que las futuras violencias sociales estallarán con la misma fuerza telúrica de nuestra geografía agitada por los miasmas volcánicos y tendrán que ser reprimidas por el imperio, a través de la CIA y sus intermediarios: los cuerpos represivos nacionales. La experiencia es abundante y para demostrar esta hipótesis bastaría recordar las intervenciones criminales de la CIA en nuestra América Latina.

NOTAS:
1.- Philip Agge. La CIA en el Ecuador
2.- Citado por F. Sergueév en "La Guerra Secreta contra Cuba" de la obra de H. Ramsom: The Central Intelligence and National Security.
3.- Ibidem
4.- Cuadernos Dos. Revista Alternativa.
5.- H. L. Mathews y K. H. Silvert: Los Estados Unidos y América Latina. Colección 70.
6.- Ibidem
7.- Mijail Gorbachov: Discurso en XXVIII Congreso del PCUS.
8.- Josefina C. de Calle: América Hoy. Encuentros Internacionales.
9.- Matheus en obra citada
10.- Karen Jachaturov: América Latina y la Estrategia Global del Imperialismo.
11.- Jorge Nuñez: La Guerra Interminable de EE.UU. contra América Latina.
12.- Ibidem
13.- Citado por Mathews en obra indicada.
14.- Documentos de la OEA.

Ludwid van Beethoven



Ludwig van Beethoven (1770 - 1827).

Se le considera como el principal precursor de la transición del clasicismo al romanticismo. Entre sus obras destaca la Novena Sinfonía, cuya musica ha sido establecida como Himno de la Unión Europea (UE). Nació en diciembre de 1770 en la ciudad alemana de Bonn en el seno de una familia humilde, no se conoce la fecha exacta. Su abuelo Ludwig, de Malinas, se estableció en Bonn hacia 1733 y llegó a ser maestro de capilla del príncipe elector.





Sus padres, Johan van Beethoven y María Magdalena Keverich, tuvieron siete hijos, de los cuales sólo tres sobrevivieron.Una vecina que tenía una panadería, muy amiga de su madre, escribió un diario gracias al cual se han conocido detalles sobre la infancia de Beethoven. Según este diario, el niño era tratado con mucha severidad por su padre, quien quería convertirlo en un niño prodigio como Mozart. Parece ser que lo ataba al piano, obligándole a practicar sin descanso, y con su primer profesor de piano lo hacían tocar durante toda la noche hasta que se hacía de día. Esta infancia tan dura probablemente lo convirtió en una persona de trato difícil.Su padre era pianista, violinista y cantante en la capilla del príncipe-arzobispo Clemens, pero en esa época los músicos estaban muy mal pagados.







Su madre era hija de un inspector de las cocinas del príncipe.Dentro de este marco familiar, la figura del padre, un despótico con graves problemas de alcoholismo, se convierte en decisiva para comprender la posterior trayectoria de Ludwig, hijo. Obligó a su hijo a triunfar como músico precoz en las cortes reales europeas. Al margen de las presiones de su padre, el joven Ludwig demuestra un innegable talento musical y sus avances en el dominio del piano, los llevan a dar su primer concierto a los ocho años. El Elector Maximiliano Franz, noble acaudalado y poderoso, ve en él una promesa y lo apadrina, dándole trabajo como organista suplente. Esta labor le exige dedicación total: el joven Ludwig, ve transcurrir toda su infancia y adolescencia consagradas a la música, sin juegos ni amigos, “tutelado y en un ambiente familiar nefasto, factores todos ellos que influirían en su carácter rebelde y romántico”.A los once años Beethoven ya era violinista de una pequeña orquesta de teatro, y a los trece sustituyó a su maestro en el órgano de la iglesia. La aventura de VienaBeethoven encuentra una vía de escape a la presión familiar en 1787, cuando, con 17 años de edad, marcha a la capital austriaca apoyado por su Elector, quien sufraga los gastos que demanda el viaje y lo más importante, lo convence de sus posibilidades de éxito. Durante este viaje sus ilusiones sufren un duro golpe cuando a las pocas semanas, fallece su madre por hambre y se ve obligado a regresar a Bonn. En esta ciudad alemana Beethoven encuentra un cuadro desolador: su padre se encuentra en paro por su alcoholismo y es incapaz de cuidar a sus hermanos menores.



El joven Ludwig asume la responsabilidad y se ve obligado a mantener a su familia tocando el violín con una orquesta y dando clases de piano, durante cinco años.De aprendiz a maestroEn 1792, el Elector vuelve a financiar su nuevo viaje a Viena, ciudad en la que permanecerá el resto de su vida componiendo sin descanso, enamorándose trágicamente y sufriendo un mal terrible para él, particularmente: la sordera.


En Viena, recibe clases del célebre compositor Haydn y de Salieri, el maestro de Mozart.Con 25 años de edad, da a conocer sus primeras obras importantes: tres tríos para piano y tres sonatas para piano, entre éstas, “Patética” y “Claro de Luna”, además de lo anterior, ofrece su primer concierto público como compositor profesional. Toda Viena le ofrece una gran acogida a su música, en especial la corte, la nobleza y la iglesia. Por esa época se desliga de Haydn, con el que no concuerda musicalmente, pero que a pesar de esto, dedica tres tríos para piano. Secuencialmente, recibe clases secretas de Schenk y del organista de la corte Albrechtsberger y deja de componer para la nobleza y para la iglesia, para hacerlo para él.


Su música inicial, fresca y ligera, cambia para convertirse en épica y turbulenta, muy acorde con los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Éxito y sufrimientoMuy pronto Beethoven dejó de necesitar de los conciertos y recitales de los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras, además, la aristocracia austriaca, avergonzada por la muerte de Mozart en la pobreza, le asigna una pensión annual. Pero, mientras por un lado había resuelto sus necesidades económicas, por otro lado, vivía asustado por la pérdida de sus capacidades auditivas, debido a ello, se entrega a una febril actividad creadora, a la par de sus penalidades personales producido por dos desengaños amorosos.Beethoven no llegó a casarse nunca.


El gran amor de su vida fue Antoine von Birkenstock, casada con Franz Brentano. Desde muy joven, a los 26 años, empezó a notar los síntomas de una sordera, que más adelante sería total. A pesar de ello siguió componiendo, y una de sus más famosas obras, la Novena Sinfonía, la compuso cuando ya se había quedado completamente sordo. La tragedia de su prematura sordera le causó un enorme desánimo, agravado por la muerte de su hermano y su decisión de acoger a su sobrino en contra de la voluntad de su cuñada.


El final de una vida trágica.Los últimos años de su vida los pasó Beethoven casi totalmente aislado por su sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los "Cuadernos de conversación", que le sirvieron como medio de comunicación cuando ya era del todo sordo. Murió en Viena a los 57 años de edad como consecuencia de una neumonía. Más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Schubert, gran admirador suyo, asistieron al entierro. En toda la ciudad aquel día no se abrieron las escuelas.


En su escritorio de trabajo, se encuentra el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde explica a sus hermanos el porqué de su amargura, “que gran humillación experimentaba cuando alguien estaba a mi lado oyendo desde lejos la flauta mientras yo, por el contrario, no podía oír nada… tales situaciones me llevaron al borde de la desesperación y faltó muy poco para que acabara con mi vida.


Sólo la fuerza del arte me retuvo”. También se encontró una desgarradora carta de amor dirigida a su “amada inmortal” a la que llama “mi ángel, mi todo, mi yo”. La identidad de esta dama sigue generando discusiones hasta el día de hoy. Su obraEn su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejó para la posteridad un legado apabullante: nueve sinfonías, una ópera, dos misas, tres cantatas, treinta y dos sonatas, cinco conciertos para piano, un concierto para violín, un triple concierto (para violín, violonchelo, piano y orquesta), diecisiete cuartetos de cuerda, diez sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano, e innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones, arreglos de canciones populares y bagatelas para piano. SinfoníasBeethoven había cumplido los 30 años de edad cuando presentó su Primera Sinfonía, fascinando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad. En 1803 da a conocer la Segunda Sinfonía, en re mayor, cuya alegría contrasta con la tristeza que vivía el autor. Dos años más tarde Beethoven rompe todos los moldes clásicos con su Tercera Sinfonía, en mi bemol mayor. Dedicada en principio a Napoleón I, la “Heroica” dura tres veces más que cualquier sinfonía de la época, agranda la orquesta y anuncia la llegada del Romanticismo. Todo lo anterior difiere de su Carta Sinfonía, en si bemol mayor, que en 1806 recupera el brío de sus dos primeras composiciones sinfónicas. En 1808, Beethoven compone la colosal Quinta Sinfonía. Por esta época su febril creación, hace que el mismo año aparezca la Sexta Sinfonía, en fa mayor, conocida como “Pastoral”, cuyos movimientos evocan escenas campestres. La Séptima Sinfonía, en la mayor, aparece cinco años más tarde y, pese a su carácter épico, Richard Wagner la califica como “apoteosis de la danza” por su ritmo y lírica.


Al año siguiente, en 1814, Beethoven concluye la Octava Sinfonía, en fa mayor, cuya brevedad, que apenas llega a los 24 minutos, no eclipsa la grandeza y elaboración que a esta altura había dejado patente. En 1824, por último, Beethoven se consagra con su Novena Sinfonía “Coral”. OberturasLas diez oberturas de Beethoven son piezas cortas que, posteriormente, serían ampliadas y trabajadas para su incorporación en obras mayores. Se trata de composiciones cerradas y uniformes que expresan emociones e ideas llenas de heroísmo.


Por ejemplo, la obertura “Coriolano” ilustra musicalmente el drama homónimo de Shakespeare, y “Leonora Nº 3” es una de las cuatro oberturas escritas para la ópera “Fidelio”. De idéntica valía son “Prometeo” y “Egmont” siendo esta última un buen ejemplo de composición “beethoveniana”, que se pude definir como “música vigorosa que empieza de forma fragmentaria, cobra un componente épico a medida que avanza y finaliza en apoteosis”. ConciertosCada concierto de Beethoven es distinto al anterior, y en ello radica gran parte de su éxito con la música orquestal.

Beethoven apuesta por un piano más melódico que contundente, contrario a la tendencia de la época. Quizá el más famoso sea el Concierto para piano Nº 5 “Emperador”, de 1809, en donde el virtuosismo y el sinfonismo combinan a la perfección. El Primer y Segundo Concierto para piano destacan por su concepción alegre, mientras que el Concierto para piano Nº 3, de 1801, es de una amplitud y calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano Nº 4, de 1808, apuesta por la profundidad lírica.


En cuanto a los conciertos en los que participan más instrumentos, hay que señalar el Concierto para violín, la sinfonía “La victoria de Wellington” y el Triple Concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, en donde Beethoven sustituye el sinfonismo por un entretenimiento al gusto de la época. SonatasEn el apartado de la música de cámara y para piano, Beethoven compuso 32 sonatas para su instrumento musical favorito, el piano, con el que demuestra una capacidad de improvisación asombrosa. Entre las sonatas de mayor renombre tenemos a la Sonata para piano Nº 8, “Patética”, la popular Sonata para piano Nº 14, “Claro de Luna”, la Sonata para piano Nº 17, “Tempestad”,, la Sonata para piano Nº 21, “Waldstein” y la Sonata para piano Nº 23, “Apasionada”, en la que los procedimientos clásicos son desplazados por el estilo personal y veloz de Beethoven.


También es de destacar las sonatas que compuso durante el período de la Novena Sinfonía, entre ellas: la Sonata para piano Nº 26, “Los adioses” y la Sonata para piano Nº 29, “Hammerklavier”, sin desdeñar las Sonata para piano Nº 31 y Sonata para piano Nº 32, todas éstas, auténticas obras maestras. Cuartetos y obras ligerasDe los 17 cuartetos de cuerda que escribió el compositor alemán, los más célebres son los Nº 7, 8 y 9, que se llaman en forma genérica “Rasumovsky” en honor a este príncipe ruso, uno de los mecenas musicales más importantes de la época. Probablemente el mejor de ellos, sea el Nº 9, sereno y lírico. Pero según la opinión de entendidos, el Cuarteto de cuerda más accesible de Beethoven es el Nº 15, “a medio camino entre la música reflexiva y el himno, lo que contrasta con la intensidad de los últimos cuartetos de cuerda que compuso”. En cuanto a obras de cámara ligeras, Beethoven firmó además diez sonatas para violín y piano, de las que destacan la Nº 5, “Primavera” y la Nº 9, “Kreutzer”, cinco sonatas para violonchelo y piano, series de variaciones, entre ellas las “Diabelli” para piano, y numerosos tríos, quintetos, concebidos como “divertimentos de salón”, al igual que “Para Elisa”, “Rabia por una moneda perdida” y “Rondó a capriccio”. Pero sin duda su pieza de cámara más famosa y popular es “Septimino”, escrita en 1800, una serenata en siete movimientos compuesta para cuerda y viento. Ópera y música vocalEl genio de Beethoven, se centró sobre todo en la música orquestal, compaginándola con la música de cámara y para piano. También intentó desarrollar obras vocales, aunque con suerte muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, “Fidelio”, revisada desde 1805 hasta 1814, fue considerada un fracaso el día de su estreno, a pesar que en ella se incluían las cuatro oberturas “Leonora”. Era una ópera sinfónica que quería transmitir los ideales revolucionarios del Romanticismo, pero fue incomprendida por sus contemporáneos.La celebrada “Misa Solemnis”, escrita en 1818, su segunda obra para la Iglesia Católica, es un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre, y es una de las obras más famosas de Ludwig van Beethoven, que la compuso por encargo de su alumno, el archiduque Rodolfo, nombrado en esa época arzobispo de Olomouc.Ludwig van Beethoven, también escribió numerosos “lieder”, arias, coros y cánones, así como un ciclo de melodías, una cantata y el oratorio “Cristo en el monte de los Olivos”, en 1803.

lunes, 27 de abril de 2009

Viento africano. Rumor profundo de soledad agitada. En lo alto del camino árido.



¡Oh, el cielo baja
como una losa de tumba!
El corazón cautivo se desprende y suena, alma adentro...

¿Ese hombre del camino
me extiende su mano?
¿Es que ve, como yo, el peligro infinito?
¿Es que está alto su cielo y me lleva a su cielo?
Cierro los ojos. ¿La mano me guía
por un inverosímil corredor estrecho?
¿Mis hombros no rozan las paredes oscuras?
¿Es esto silencio...?
Elévase el cielo.
Otra vez sobre la tierra
el viejo azul se ha abierto...
¡Es que yo era el espacio
y no sabía serlo...!

La primera guerra mundial (introducción)











No mucho después de haber sido inventado, el avión pasó a ser usado en servicios militares. El primer país que usó aviones con ese propósito fue Bulgaria, en ataques sobre posiciones otomanas durante la Primera Guerra de los Balcanes.
Pero la primera guerra en la que se usaron aviones en misiones de ataque, defensa y de reconocimiento, fue en la Primera Guerra Mundial. Los Aliados y las Potencias Centrales hicieron un uso extensivo de los aviones. Irónicamente, la idea del uso de aviones como arma de guerra antes de la Primera Guerra Mundial fue motivo de risas y mofas por parte de muchos comandantes militares, durante los tiempos que precedieron a la guerra.

Avión inglés provisto de cámara de reconocimiento.

Réplica del Fokker DR.1, avión del Barón Rojo.

Sopwith Camel, el avión con más victorias logradas en la I Guerra Mundial.
La tecnología relacionada con la aviación avanzó rápidamente debido a la guerra Al principio de ésta, los aviones apenas podían cargar con el piloto, pero después de muchas mejores, se pudo añadir a un pasajero adicional. Los ingenieros crearon motores más potentes, y se fabricaron aeronaves cuya aerodinámica era sensiblemente mejor que el de las de antes de la guerra. Como comparación, al inicio de la guerra los aviones no superaban los 110 km/h, sin embargo al finalizar la contienda, muchos ya alcanzaban los 230 km/h o incluso más.


Después del comienzo de la guerra, los comandantes militares descubrieron la importancia que tenía el avión como arma de espionaje y reconocimiento, pudiendo fácilmente localizar fuerzas y bases enemigas sin mucho peligro, hasta que se empezó a desarrollar el armamento antiaéreo según iba avanzando la guerra.


Pero el uso de los aviones que realizaban patrullas de reconocimiento generó un problema: éstas frecuentemente se encontraban con aviones enemigos

Así que no se tardó mucho en equipar a esas aeronaves con armas de fuego a bordo, para que así pudieran defenderse, pero a la vez el piloto tenía que controlar el aparato, lo que complicaba la situación.


Los franceses se esforzarían seriamente en resolver ese problema, y a finales de 1914, Roland Garros colocó una ametralladora fija al frente de su aeronave, permitiéndole disparar a la vez que controlaba el aparato, gracias a que cubría las hélices con una placa metálica que las blindaba. En 1915 Garros fue abatido y capturado por los alemanes, y gracias a Anthony Fokker, el sistema fue estudiado y mejorado, y acabaría siendo equipado en todos los aviones, por lo que las batallas aéreas entre cazas pasaron a ser comunes. También se extendió el uso de hidroaviones, usándolos para misiones de reconocimiento en el mar, para poder captar fotografías de las fuerzas navales enemigas y para bombardear submarinos enemigos


En esta época apareció la denominación As de la aviación, considerándose así a los pilotos que conseguían derribar en combate a cinco aeronaves enemigas o má. Muchos de ellos se convertirían en personajes famosos durante y después de la guerra. El más famoso fue el alemán -Manfred von Richthofen, más conocido como Barón Rojo, que logró abatir 80 aeronaves enemigas con diferentes aviones, aunque el más famoso fue el Fokker DR.1 que empleaba pintado de rojo. Fue abatido por un canadiense en 1918, poco antes de acabar la guerra Todavía es considerado como el mejor piloto de la historia.



El avión más famoso de la guerra fue el Sopwith Camel, que contaba con más victorias aéreas que cualquier otro avión aliado, pero también era conocido por su difícil manejo, responsable de la muerte de varios pilotos novatos. También de este periodo es el Junkers J1, avión de fabricación alemana que se convirtió en el primer avión fabricado completamente de metal en 1915.

viernes, 24 de abril de 2009

LA RADIOASTRONOMÍA


La radioastronomía es bastante moderna, pues surge en torno al año 1930, de la mano de Karl Guthe Jansky, fisico e ingeniero de la compañía de teléfonos Bell encargado de descubrir de dónde provenían las interferencias en las comunicaciones de radio y de tratar de eliminarlas. Para ello, construyó una antena que podía dirigir hacia cualquier punto del cielo y, de esta manera descubrió que estas perturbaciones tenían varios orígenes y que, principalmente, eran debidas a las descargas eléctricas de las tormentas.
Además, descubrió una fuente lejana en el cielo que emitía una señal débil, pero constante, y que no pudo identificar hasta la primavera de 1932. La fuente no se localizaba en la atmófera, sino que provenía del núcleo de la Vía Láctea.
A partir de este descubrimiento, Jansky dedujo que los cuerpos celestes podían emitir ondas de radio, lo que pudo comprobar cuando dirigió su radiotelescopio hacia el Sol. Así nació un nuevo instrumento científico, el radiotelescopio, y una nueva ciencia dedicada al estudio del firmamento en ondas de radio. A Jansky, sin embargo, se le nego la construcción de una antena parabólica direccional para poder estudiar el cielo, ya que no era prioritario para la compañia, y fue Glote Reber quien retomó las investigaciones y puede ser considerado como el primer radioastrónomo.

jueves, 23 de abril de 2009

EL FOKKER DXXI EN FINLANDIA





Algunos opinaban que el Fokker XXI era ya un aparato anticuado cuando se diseñó. Sin embargo, en manos de los pilotos finlandeses, demostró ser un excelente caza que impidió que la abrumadora superioridad soviética durante las guerras de Invierno y de Continuación influyera desicivamente en los combates que libraba el Ejército finlandés.


FABRICANTE: NV Fokker Holanda; licencia concedida a Valtion Lentokonetehdas de Finlandia.TIPO: Caza monoplaza.

MOTORES: Radial 9 cilindros Bristol Mercury VIII de 840 hp y radial de 14 cilindros en doble estrella Pratt&Whitney R-1535-SB4-G Twin Wasp Junior de 825 hp nominales.VELOCIDAD

MAXIMA: con el Mercury VIII 418 Km/h(5.000 m); con el R-1535 375 Km/h(2.000 m); a nivel del mar serian 342 Km/h y 354 Km/h respectivamente.

VELOCIDAD DE TREPADA: 13,3 m/s. Subida a 3.000 metros en 3 minutos con el Mercury y en 3,45 segundos aproximadamente con el R-1535.TECHO OPERACIONAL: 10.100 m con el Mercury y 9.600 con el R-1535.

MEDIDAS Longitud: 8,22 m (Mercury) y 8 m (R1535). Envergadura: 11 m. Altura: 2,94 m. Superficie de las alas: 16,20 m2.PESO Vacío: 1.442 Kg (Mercury) y 1.534 Kg (R1535). Con carga: 2.050 Kg (Mercury) y 2.186 Kg (R1535).ALCANCE OPERACIONAL: 950 Km (Mercury) y 800 (R-1535).




ARMAMENTO: 4 ametralladoras de 7,7 mm; 2 Vickers en el capo del motor, y 2 Browning en las secciones exteriores de las alas; en convergencia a 150 metros.


El primer vuelo fue el 27 de febrero de 1936 en Eindhoven y debido a su bajo coste (valía la mitad que un Me-109). Finlandia fue el primer comprador extranjero, se firmo un contrato el 18 de noviembre de 1937 para la compra de 7 aparatos y una licencia para la fabricación de 14 más.
El capitán Magnusson realizo 9 vuelos de prueba como caza interceptor en el FR-76 del 27 al 31 de agosto de 1937 en Holanda. Comprobó su buena velocidad de ascenso y vuelo en picado, y una de sus principales deficiencias al tender a picar el morro en los aterrizajes. El DXXI era una excelente plataforma de tiro y se probo con un calibre mayor (cañón de 20 mm), pero las vibraciones tendían a dañar el avión. Los 7 primeros cazas se entregaron el 12 de octubre de 1937 en Amsterdam y trasladados a principios de noviembre a Finlandia (FR-76 a FR-82) y los otros 14 (FR-83 a FR-96) fabricados por la Factoría de aviones del Estado VL y entregados entre el 11 de noviembre de 1938 y el 18 de marzo de 1939. El gobierno finlandés encantado con el DXXI adquirió la licencia de fabricación ilimitada el 15 de junio de 1937 y ordeno una tercera serie de 21 aparatos (FR-97 a FR-117) entre el 26 de marzo y el 27 de julio de 1939. Y posteriormente una cuarta serie de 50 (FR-118 a FR-167) con el inferior motor Twin Wasp (estos aparatos no llegaron a tiempo de la Guerra de Invierno y si a la Guerra de Continuación).
El entrenamiento de la fuerza de caza finlandesa (Ilmavoimat) era de los más avanzados de la época, prueba de ello serian los éxitos posteriores en su enfrentamiento con los rusos. Consistía en vuelo nocturno, tiro aéreo y vuelo acrobático, en 1938 con la llegada de los DXXI comenzó el entrenamiento en combate aéreo y el ataque a formaciones de bombarderos. En 1939 un piloto de Fokker practicaba unas 15-20 horas de tiro aéreo.


Su táctica de combate era con vistas a un enfrentamiento con los soviéticos a los que superados en número no se recomendaba hacer frente en combates de caza (el DXXI carecía de blindaje en cabina y depósitos de combustible). Su formación de vuelo era de cuatro en parejas, cada “líder” con un “ala” ( doctrina de “Fingers-Fours), mucho más flexible que la fuerza aérea roja.
Cuando la Guerra de Invierno estalló solo había 36 operativos asignados al Lentorykmetti 2 (Regimiento 2) al mando del Tte. Coronel Lorentz y encuadrados en el Lentolaivue 24 (Escuadrón 24) al mando del Capitán Magnunsson con base en Immola (esta unidad estaba a su vez dividida en 5 escuadrillas). A causa de su reducido número se dispersaron para evitar su destrucción en zonas adelantadas para labores de intercepción, protección a las tropas y sus suministros. En esta época ya se empezaron a equipar con esquís para mantener su operatividad con nieve. En la Viipuri el Tte. Eino Lukkanen consiguió la primera victoria aérea derribando un SB-2 a bordo del DXXI FR-104 a lo largo de la Guerra de Invierno conseguirían un balance de 16 a 1 al derribar 127 aviones frente a 13 pérdidas propias. El As fue el Cap. Sarvanto con 13 victorias.

En la Guerra de Continuación fueron sustituidos por los Brewster Buffalo pasando a formar el Lentorykmentti 3 al mando del Tte. Coronel E. Nuotio con CG en Pori y formados en el Llv. 30 con 22 Fokker “Wasp” y el Llv. 32 con 25 Fokker “Mercury”.
Para su nueva misión de ataque y reconocimiento fueron dotados de un deflector y lanzabombas en soportes sub-alares, fue utilizado en misiones anti-buque y de apoyo cosechando numerosos éxitos.



Para modernizarlo se intento dotarle de un tren de aterrizaje plegable, el FR-167 fue modificado y evaluado, pero se abandono el proyecto al ver que las prestaciones generales no mejoraban. Otras mejoras fueron la ampliación de los cristales de la cabina para dar mayor visibilidad en sus misiones de reconocimiento.






Poco a poco según fue avanzando la contienda el DXXI fue progresivamente apartado de primera línea y en la ofensiva soviética del 44 solo quedaban 35 en activo repartidos entre los escuadrones de reconocimiento (LeLv 12 y LeLv 14) y las unidades de entrenamiento.



A la firma el 4 de septiembre de 1944 del alto el fuego general con la URSS y el posterior armisticio solo quedan 27 DXXI operacionales ya totalmente desfasados, el último vuelo de este aparato se produce el 13 de septiembre de 1948 desapareciendo definitivamente en 1953 de la fuerza aérea finlandesa, el Fokker DXXI un aparato nacido en transición entre la tela y metal, y que pocos en Holanda podían imaginar los buenos resultados que iba a cosechar en unos cielos tan lejanos como los finlandeses con 187 derribos por 47 perdidas (solo 33 en combates aéreos).
"










miércoles, 15 de abril de 2009

LA MEDICIÓN DEL UNIVERSO



Determinar las distancias en el Universo con la mayor exactitud posible corresponde a los fundamentos más importantes de la investigación astronómica. Tradicionalmente, podían determinarse mediante métodos trigonométricos. Así, por ejemplo, se media la distancia a la Luna o a algunos planetas vecinos partiendo de diferentes puntos de la Tierra.


UNIDADES DE MEDIDAS

Una UNIDAD ASTRONÓMICA es la distancia media entre la Tierra y el Sol, correspondiendo casi exactamente al semieje de la órbita terrestre ( 1 U.A. = 149,597870 millones de KM)

Un AÑO LUZ, es el espacio que puede recorrer la luz a una velocidad aproximada de 300.000 km/s en un año, no obstante, no se utiliza en publicaciones científicas más rigurosas.
( 1 AÑO LUZ = 9,4605 BILLONES DE KM = 0,307 PARSECS).

Un PARSEC es la distancia que tendría una estrella presentando precisamente un paralaje de 1 segundo de arco ( 1 PARSEC = 30.875 BILLONES DE KM = 206264,8 U.A. = 3,2633 AÑOS LUZ).







martes, 14 de abril de 2009

JÚPITER, EL GIGANTE.



Júpiter el gigante, tiene un diámetro de 142.700 kilómetros, lo que le convierte en el planeta mayor del Sistema Solar. La Gran Mancha Roja con unos 40.000 kilómetros de longitud y 14.000 de anchura, tiene una superficie equivalente a la de la Tierra.



Después de Venus, y visto desde la Tierra, es Júpiter el planeta más brillante; su resplandor, de tono gris nacarado, supera claramente el de todas las estrellas. Hay que añadir que si Venus luce con más fulgor, es por la sencilla razón de su cercanía, ya que puede aproximarse a 40 millones de kilómetros, mientras que Jupiter nunca está a menos de 628. Por otra parte, se trata del gigante del sistema planetario, pues no en vano es mayor que el resto de los planetas juntos, y concretamente 1.310 veces más voluminoso que nuestra Tierra. Puede observarse durante unos nueves meses al año, y solo cuando está en conjunto con el Sol resulta difícilmente visible.


Contemplando por medio de un telescopio, nos muestra un disco enorme, achatado por los polos -más que la Tierra - cruzado por bandas de nubes, alternativamente claras y oscuras, y rodeado por sus cuatro más brillantes satélites. En su ecuador vemos una ancha zona clara, flanqueada por dos bandas oscuras - bandas ecuatoriales - ; luego vienen las zonas claras y bandas oscuras tropicales, y les siguen, hacia latitudes medias, otras fajas claras y bandas oscuras, más difíciles de distinguir.


Los polos son de color gris indefinido. Esta disposición de fajas alternadas en la atmósfera de Júpiter tiene indudablemente que ver con su rápido movimiento de rotación: el enorme planteta gira sobre su eje en nueve horas cincuenta minutos. Esta rotación no es uniforme en todas las latitudes, ya que resulta un poco más rápida en el ecuador, y más lenta en las zonas templadas; con ello se produce un sistema de distorsión que no solo explica la distribución de las nubes en bandas, sino la formación de zonas de turbulencia, con choques de masas gaseosas, torbellinos, desgarrones, etc. Las tempestades de Júpiter son de una magnitud como no podemos imaginar en la Tierra, ligadas, además, a intensísimas perturbaciones electromagnéticas. Ultimamente se han descubierto en el planeta gigante destellos instantáneos, comparables, aunque a escala muy diferente, a los relámpagos terrestres.


Entre las formaciones de la atmósfera de Júpiter destaca, en la zona tropical sur, la Gran Mancha Roja, enorme óvalo de alrededor de cuarenta mil kilómetros de longitud por unos catorce mil de anchura, que en ocasiones observamos con un color ocre impresionante.











En otros tiempos se la imaginaba como el reflejo de un inmenso volcán; hoy se sabe que es un fenómeno atmosférico, una tempestad en torbellino de extraordinaria virulencia, pero aún no se conoce bien su origen concreto.

miércoles, 8 de abril de 2009

SOBRE LOS MUNDOS ANTIGUOS




En el comportamiento de los pueblos antiguos y tradicionales todo se explica, directa o indirectamente, por dos ideas: Centro y Origen.

Toda la existencia de los pueblos antiguos y en general de los pueblos tradicionales está dominada por dos ideas clave, las del Centro y el Origen. En este mundo espacial en que vivimos, cada valor se refiere de alguna manera a un Centro sagrado que es el lugar donde el cielo ha tocado la tierra. Lo mismo ocurre respecto al Origen, que es el momento casí intemporal en que el Cielo estaba cercano y las cosas terrestres eran todavía semicelestes. Ser conforme a la tradición es permanecer fiel al Origen y por este mismo motivo situarse en el Centro; mantenerse en la Pureza primera y en la Norma universal.

El Centro y el Origen son los puntos de referencia en el mundo inconmesurable y peligroso de las formas y el cambio.

En cualquier mundo humano hay un lugar donde Dios se ha manifestado para esparcir sus gracias.
Cada civilización antigua vive como en un recuerdo del Paraíso perdido y que se presenta como vehículo de una tradición inmemorial o de una Revelación que restaura la "palabra perdida" como la ramificación más directa de la "edad de los Dioses". En consecuencia, cada vez es "nuestro pueblo" y ningún otro quien perpetúa la humanidad primordial desde el doble punto de vista de la sabiduría y las virtudes; y es preciso reconocer que esta perspectiva no es ni más ni menos falsa que el exclusivismo de las religiones o, en el plano puramente natural, la unicidad empírica de cada ego. Muchos pueblos no se designan a sí mismos con el nombre que otros les atribuyen, se llaman sencillamente "el pueblo" o los "hombres"; las otras tribus son "infieles" se han desgajado del tronco; grosso modo, éste es el criterio del Imperio romano al igual que el de la Confederación de los Iroqueses.

El sentido del imperialismo antiguo es el de extender un "orden", un estado de equilibrio y estabilidad conforme a un modelo divino que por lo demás se refleja en la naturaleza, particularmente en el mundo planetario; el emperador romano, como el monarca del "Imperio celeste del Medio", ejerce su poder gracias a un "mandato del Cielo". Julio Cesar, detentador de este mandato y "hombre divino" (divus) * , tenía conciencia del alcance providencial de su misión; en su opinión nada tenía el derecho de oponérsele; (Vercingetorix) * era para él una especie de herético. Si los pueblos no romanos eran considerados como "bárbaros", ante todo es por que se colocaban al margen del "orden"; desde el punto de vista de la pax romana manifestaban el desequilibrio, la inestabilidad, el caos, la amenaza permanente.





* Divus... Ese es el hombre, ése es aquel del que tantas veces has oído la llegada prometida, Cesár Augusto, hijo de un dios, que fundará de nuevo la edad de oro en los campos donde Saturno reinó antaño y que extenderá su imperio hasta los Garamantes y sobre los Indios (Eneida VI, 791-795). César preparó un mundo para el reino de Cristo. Señalemos que Dante coloca a los asesinos de César en lo más profundo del infierno, en compañia de Judas. Cf. "Divus" JULIUS CAESAR, de Adrian Paterson, en Les Traditionnelles, Junio de 1940.



*Vercingetorix, general y jefe galo. Fue proclamado en el año 52 a. d. J. jefe de la coalición de los pueblos galos contra César. (N. del T.).